Quedarse sin batería es uno de los miedos a los que se enfrenta un mayor número de conductores, especialmente con la llegada del frío. Bastan unos días sin arrancar nuestro coche para que una batería que no se encuentre en óptimas condiciones muera por completo y nos quedemos tirados en cualquier lugar.

Lo ideal es que cada cierto tiempo compruebes la carga de la batería en un taller. Se trata de una operación sencilla por la que no deberían cobrarte nada. Aunque si lo prefieres puedes revisar su estado tu mismo con un sencillo polímetro. Un dato entre 12,5 y 12,9 voltios indica que la batería está completamente cargada. Menos de 11 voltios avisa de la necesidad de una recarga cuanto antes.

Si ya es tarde para realizar esta revisión y nuestro coche no arranca en un momento dado podemos utilizar las pinzas para ponerlo en marcha. Ojo, debes tener claro que esta es una solución de emergencia a la que no puedes acostumbrarte, ya que durante la maniobra de puesta en marcha podemos causar algún daño al vehículo.

De hecho cuanto más moderno es el coche menos recomendable es utilizar el arranque por pinzas. Los picos de tensión producidos durante esta operación pueden dañar fácilmente alguno de los muchos componentes electrónicos del coche.

Mecánico arreglando un coche

Si aún así no queda más remedio que echar mano de las pinzas para arrancar el vehículo, ten muy presentes los siguientes pasos para efectuar el proceso:

1. Utiliza unas pinzas de buena calidad

Muchas veces las pinzas auxiliares para arrancar el coche es un elemento que apenas usamos y descuidamos en cualquier rincón del automóvil o de casa. Antes de utilizarlas revisa que los cables se encuentran en buen estado y sean gruesos, así evitarás que se calienten durante la operación y causes algún problema.

Como es lógico, asegúrate de tener a mano un cable rojo y otro negro, que servirán para conectarse al polo positivo y negativo de las baterías, respectivamente.

bateria-coche

2. Cómo conectar los cables

Asegúrate de que el frontal de ambos coches se encuentre lo bastante cerca como para hacer llegar los cables de una batería a otra. Después, localiza el borne positivo y negativo de cada una de las baterías.

Coloca ahora las pinzas del cable rojo al borne positivo del coche con la batería cargada y después coloca el otro extremo en el borne positivo del vehículo con la batería descargada. Lo siguiente es colocar las pinzas del cable negro al borne negativo de la batería cargada.

¡Cuidado!, el otro extremo del cable negro no va conectado al borne negativo de la batería descargada, sino a un elemento metálico del coche que no esté pintado y sirva de masa para evitar así un chispazo y un posible incendio.

3. Arrancar el coche

Avisos por avería

Una vez comprobado que todos los cables están bien conectados pasaremos a poner el marcha el coche con la batería cargada. Lo ideal es acelerar el coche hasta unas 2.000 rpm para que el alternador genere la energía suficiente.

Pasados unos segundos el conductor del vehículo con la batería descargada podrá arrancar su coche y mantenerlo también un poco acelerado para ayudar a la carga.

4. Desconectar los cables

Para retirar los cables de la batería lo haremos en orden inverso al inicial. Es decir, primero desconectaremos el extremo negativo colocado en el coche auxiliado y después el negativo del coche auxiliar. Lo mismo con el cable rojo positivo: primero el extremo colocado en el coche auxiliado y después el situado en el coche auxiliar.