Si calculas las horas que pasas en tu coche, posiblemente te darás cuenta de que son muchas horas entre desplazamientos al trabajo, viajes, salidas. Durante todo ese tiempo tu y los pasajeros vivís en el interior del coche, lo que conlleva suciedad, alfombrillas sucias, polvo, cristales sucios, tapicera rasgada o agrietada, etc. Igual que no te gusta vivir en una casa sucia, deberías hacer lo mismo con tu coche, así os sentiréis más cómodos y los trayectos serán más fáciles y reducirán las posibilidades de reacciones alérgicas.

Lo primero es conseguir una bolsa de basura o una bolsa de plástico para que haga las funciones de, y recogemos todo aquello que hemos ido dejando por los asientos de atrás o por el suelo del coche, en la guantera, etc. y que no nos sirve para nada, y lo metemos en la bolsa para deshacernos de ello.

Una vez retirado los objetos más voluminosos llega el momento de pasar una aspiradora para quitar tierra, restos de comida y pequeños fragmentos que no hayamos retirado antes. Pasadla también por los asientos haciendo especial hincapié en las juntas que es donde se suelen acumular más restos.

Después, con un trapo y agua jabonosa o algún producto específico de los que se venden y que no dañan las superficies de tu coche. Aunque no se vea claramente, el salpicadero acumula gran cantidad de polvo en todos sus recovecos, lo que puede ser perjudicial si eres alérgico a los ácaros del polvo.

Es una buena idea llevar en alguno de los compartimentos de tu coche un pulverizador/limpiador y un trapo, así puedes limpiar en cualquier momento, por ejemplo mientras esperas, pero además, te servirá de kit de emergencia S

Si a todo esto, le sumas un buen olor, siempre te sentirás a gusto dentro de tu coche y no habrá problemas de reacciones, y tus desplazamientos serán mucho más cómodos.

También es buena idea para mantener en buen estado el interior de tu coche, es comprar unas alfombrillas baratas y colocarlas encima, sobre todo en épocas y zonas de mucha lluvia nieve o para la arena en verano. Una vez concluida la temporada se retiran y el resto permanece en buen estado.

Otro consejo es el uso de parasoles en verano para evitar que el sol reseque el vinilo y la piel del interior de tu coche provocando grietas y fisuras.

Con estos consejos no sólo conseguiréis que vuestro coche sea un lugar agradable para estar, si no que además evitarás consecuencias más costosas de reparar y mantendrás el interior como nuevo, lo que revaloriza tu coche en caso de que quieras venderlo.