10 trucos para ahorrar combustible

Categories: Tags:

1. AL ARRANCAR, NO PISES EL ACELERADOR.

No es necesario pisar el acelerador al arrancar. Aunque lleves un tiempo sin mover el coche, desde que los automóviles montan motores de inyección, la tecnología permite arrancar el automóvil con simplemente activar el contacto. En determinados vehículos, por cuestiones de seguridad y del funcionamiento de la tecnología en cuestión, lo que sí procede -según el caso- es pisar el embrague o el freno (esto ocurre en la mayoría de los coches dotados con botón de arranque y apagado).

2. UTILIZA SÓLO LA PRIMERA AL ARRANCAR.

 

3. CAMBIOS DE MARCHA EN BAJAS REVOLUCIONES.

Entre 2.000 y 2.500 rpm en los coches con motor de gasolina; y entre 1.500 y 2.000 rpm en losDiesel. Si tu coche no tiene cuentarrevoluciones, puedes tomar como referencia la velocidad. La tercera a partir de 30 km/h, la cuarta a partir de los 40 km/h, la quinta a partir de los 50 km/h y la sexta —si la tiene— a partir de los 60 km/h.

4. VELOCIDAD UNIFORME.

Evita acelerones y frenazos en la medida de lo posible. Utiliza la marcha más larga a bajas revoluciones del motor y con el pedal del acelerador pisando en torno a 3/4 partes de su recorrido (no es recomendable circular con el acelerador ‘a tabla’, es decir, hasta el fondo).

5. ANTICÍPATE AL TRÁFICO.

Observa todo lo que sucede por delante y evalúa la situación para actuar de manera eficiente. Adáptate a las circunstancias para evitar acelerones y frenazos innecesarios. Cuando tengas que reducir la velocidad o detenerlo por completo, hazlo de manera progresiva.

6. CAMBIOS DE MARCHA EN SUBIDAS.

Retrasa lo máximo posible las reducciones de marcha cuando estés atravesando un tramo de subida, incrementando la presión sobre el acelerador pero sin llegar a pisarlo a fondo.

 

7. EN BAJADAS, LA MARCHA MÁS LARGA.

Adelanta el cambio de marchas a revoluciones algo menores a las recomendadas anteriormente y circula en la marcha más larga posible, utilizando el rodaje por inercia.

8. CÓMO TOMAR LAS CURVAS.

Cuando te aproximes a una curva, no frenes bruscamente. Reduce la velocidad levantando el pie del acelerador y deja rodar el coche con la inercia de la marcha engranada. Sólo si lo necesitas, frena de forma suave y con anticipación, reduciendo de marcha únicamente cuando sea necesario. Dentro de la curva mantén una aceleración uniforme acorde al trazado y nunca frenes en mitad de la misma y con las ruedas giradas (frenar si procede y la reducción de velocidad, siempre con bastantes metros de antelación, de aquí la importancia a la anticipación visual en la circulación).

9. EN PARADAS PROLONGADAS…

… es recomendable apagar el motor. El consumo de combustible con un motor al ralentí es de 0,5-0,7 litros por hora. Cuando estimes que vas a parar durante más de un minuto —por ejemplo, en un paso a nivel o estás en un gran atasco—, lo mejor es apagar el motor.

10. PRESIÓN DE LOS NEUMÁTICOS Y CARGA.

Circular con la presión de los neumáticos recomendada por el fabricante, no sólo te ayudará a evitar pinchazos y reventones, sino que también contribuirás a reducir el gasto de combustible. Un coche con baja presión de neumáticos consume más que otro que las lleva en niveles óptimos. Por otro lado, circular tanto con exceso de carga como con una mala colocación de la misma, también afectará al gasto de combustible (y también, al reparto no equitativo de pesosen el interior del coche, contribuyendo a la menor estabilidad de marcha del vehículo). Si llevas sobrecargado tu coche, también debes tener en cuenta que el espacio de frenada -en el caso de que necesites frenar bruscamente- también se alarga.

Visto en: Autopista.

Cinco trucos para ahorrar combustible usando el aire acondicionado

Categories: Tags:

Se aproxima el verano y ya estamos teniendo los primeros días con un calor agobiante, con los termómetros marcando temperaturas superiores a los 30 grados. Además de proteger a tu coche del sol y vigilar los problemas con el aire acondicionado, también hay trucos para que el aire acondicionado enfríe de manera adecuada sin que ello suponga un mayor gasto de combustible, así como para alargar su vida útil y que pueda empezar a dar fallos en el momento más inadecuado y acabar con el habitáculo convertido en un horno.

Y es que el aire acondicionado afecta al consumo del vehículo. Mientras está encendido, un compresoraspira el gas refrigerante y lo pasa a un condensador, donde se vuelve a estado líquido en un radiador… hasta la válvula de expansión, donde pasa de nuevo a gas y se enfría. Tras enfriar el aire, pasa gracias a un ventilador por las rejillas de los aireadores del salpicadero… y vuelta a empezar.

Todo este proceso de retirar el calor el aire mediante procesos mecánicos (aspirar aire del exterior o poniendo a recircular el del habitáculo) gasta energía, que procede del motor del coche, que debe hacer más esfuerzo: además de para mover el vehículo, el motor debe hacer funcionar el compresor. Este esfuerzo extra se traduce en un incremento del consumo entre un 5 y un 20% (unas décimas en el consumo, aunque varía en función del tipo de coche).

Y sí, se pierden prestaciones, pero solamente lo notarás en coches con motores pequeños y exigiéndole mucho al aire acondicionado. También es cierto que algunos vehículos modernos optan por desconectar el climatizador si se pisa el pedal a fondo, para no comprometer la seguridad al demandar la máxima potencia.

Antes de entrar

Es obvio que cuanto más intentemos bajar la temperatura del habitáculo, costará más energía (combustible en este caso), alcanzarla. Por eso, emplear trucos para enfriar rápido un coche pueden ahorrar algo de combustible.

Al arrancar

¿Llegas al coche y descubres que está como un horno? Para ayudar al aire acondicionado a trabajar lo ideal es que durante los primeros minutos circulando procedas a abrir un poco la ventanilla. Sí, al mismo tiempo que enciendes el climatizador. Como el aire caliente pesa menos que el frío, tiende a ir hacia arriba. De ese modo ayudas a que se vayy sea sustituido por el frío más rápidamente. Pasado un rato, puedes proceder a cerrarlas.

Ventanillas

En nuestros consejos para gastar menos combustible ya te contamos que bajar las ventanillas del coche empeora la aerodinámica. Eso hará que el coche gaste más… pero esa pérdida aerodinámica no es demasiado grande si la velocidad es baja. Según varios estudios, el momento crítico es a 80-90 km/h (a partir de ahí, el aire que entra “frena” el coche. De ahí que en trayectos urbanos a menor velocidad gastas menos combustible con las ventanillas bajadas que empleando a fondo el aire acondicionado para enfriar el coche.

A veces, cuando el calor es mucho, bajar las ventanillas no es suficiente para garantizar una temperatura confortable… pero abrirlas renovará el aire caliente del coche, bajando unos grados al habitáculo y haciendo trabajar menos al compresor… gastando menos combustible.

¿Lo has usado en invierno?

Como cualquier componente del coche, que entre en funcionamiento con regularidad es una garantía de que funcione cuando hace falta. Así que no dudes en emplearlo para acciones como desempañar los cristales en invierno. Además de ganar en seguridad (es mucho más rápido ganar visibilidad), te aseguras que que no se estropee por falta de uso.

No forzarlo

Para evitar que el aire acondicionado se estropee también es vital evitar que trabaje al máximo de potencia. En este sentido, recuerda los dos primeros puntos para bajar la temperatura del habitáculo antes de iniciar el camino… y una vez en marcha, sé racional con su uso. Tampoco hay que congelarse. La temperatura ideal en el interior del coche debe estar en torno a los 22 grados.Todo lo que sea bajar de esa temperatura es un gasto de combustible innecesario.

Visto en noticias.coches.com